Feliz cumpleaños, OSCAR

Hoy hace nueve años le gané a la vida otro tesoro de los que ella guarda. Conseguí tener a mi segundo hijo, Oscar. Hay tesoros que son más valorados por lo difíciles que han sido de conseguir. Este ha sido el caso de mi maternidad, que fue una guerra larga pero de la que salí victoriosa dos veces. Sí, algo de luchadora tengo y de no rendirme facilmente también.


El 28 de marzo de 1998 nació Oscar, pesando la friolera de 4,120 kg. Fue un parto de película, si no fuera porque esta vez también me pasé toda la noche con él. Era el primer parto que asistía la doctora de la Seguridad Social que me tocó en suerte. Y aunque todo fue muy bien, cuando salió la cabeza (nada de cabecita en este caso) encontró el problema de unos hombros anchos. 'No puedo sacarlo..' MM acudió en su ayuda 'Si quieres estiro yo que tengo más fuerza'. Afortunadamente para todos la comadrona experta tomó las riendas de la situación y en breve tenía a un bebé aún sucio sobre mi cuerpo desnudo. Piel con piel. Mi corazón acompasa y acompaña su salida al mundo. Respiro hondo. No hay mayor plenitud que la que se siente en ese instante. Oscar llora y yo le hablo. Minutos más tarde empezaré a cantarle. Sí, mis hijos se han acostumbrado a este tipo de tortura desde su nacimiento. Creo que ahora ya son inmunes a mis cantos.



Nueve días después de su nacimiento, Gabriel, que no ha tenido tiempo de apreciar que era hijo único y ya tiene un hermano (ventajas de llevarse sólo 17 meses y un día) acepta posar y abrazar y besar a ese bebé con olor a tierno y llanto inconfundible. La felicidad son isntantes. Instantes maravillosos que gracias a la memoria puedo recuperar y revivir una y mil veces en mi cabeza. De ese modo, recordando esa felicidad, vuelvo a ser feliz. Otro tesoro que robarle a la vida: la capacidad de recordar y revivir.

Cadaqués

Pues sí, no puedo controlarme en este preciso instante. Acabo de publicar una imagen de Cadaqués en Diversidad, que me ha sido dificilísima de seleccionar entre las que tengo, así que he decicido colgar el resto de lindas imágenes en mi album, donde puedo excederme tranquilamente. Así que ahí va mi selección (amplia) de nuestra estancia en Cadaqués del verano de 2005. Por cierto, allí vimos a Manel Fuentes paseando...no está nada mal el tipo!

Y para acompañar la visión de las imágenes, nada mejor que la canción que Mecano le dedicó a Eugenio Salvador Dalí.

Primera imagen del pueblo de Cadaqués desde la carretera que nos lleva a las fenomenales torres que se construyeron fuera de ese núcleo:

Y esta otra tomada desde la playa principal de Cadaqués mirando hacia el pueblo:



Parajes hacia el interior donde perderse para encontrarse. Encontrarse a uno mismo en la quietud de un mar.



Desde el mismo punto que la anterior imagen, pero ahora hacia la derecha, donde vemos el museo de Dalí (su antigua residencia)



Y ahora lo que Dalí podía ver al salir de su casa..un paisaje digno de ser pintado y fotografiado una y mil veces. Estampas únicas en un mundo que a veces encuentro demasiado ruidoso y precipitado. A veces sólo se busca eso en nuestra propia vida, paz y armonía.

Fito en concierto. Girona.

Decir que tenía muchas ganas de volver a vivir este concierto, y que además tuvimos la suerte de que hubo bastantes variaciones respecto al de Barcelona, desde el sonido (que era mucho mejor en este) hasta las aportaciones que Fito hizo en formato frases muy afortunadas (teniendo en cuenta que dijo MM que estaban haciendo la grabación del concierto de manera oficial). La compañía fue genial, gracias gente! Y poco más que decir, que bailamos, bebimos, reimos, cantamos....

Slayer, esta foto va por tí. Ya sabes tú porqué. Y ahora no me seas duro, vale?

Poco más de una hora en Girona

Iniciamos el viaje juntos y solos. Una hora por delante de charla y música, sin niños que reclamen ningún tipo de atención. Estaremos horas sin ellos y eso sabemos que es automáticamente garantía de éxito.

Nada más llegar a Girona entrando por la entrada Norte aparcamos y vemos esta maravillosa estampa. El río está cargado de carpas y hasta se ve gente pescando...pero esta imagen sólo es el principio de lo que luego vimos. Linda Girona...

Había quedado allí con una blogger a la que tengo un cariño tremendo y con la que me siento unida por algo más que un blog. Gracias, desde aquí, de nuevo, por habernos hecho un hueco a MM y a mí en esa tarde de sábado. Como siempre un verdadero placer. Y sí, seguro que volvemos con los pitufos, ya sea en mayo o en cualquier otro momento.

Cuatro ríos atraviesan Girona. Y varios puentes los cruzan. Desde uno de ellos fotografío el siguiente, que está hecho de los materiales y estilo de la Torre Eiffel.

Desde el puente de hierro podemos ver cómo las viviendas tienen sus ventanas sobre el río. Y también se puede ver la catedral desde el otro lado.



Una vez subida la escalinata de la catedral, la visión es placentera. Parece que los años no hayan pasado en este núcleo antiguo. El suelo empedrado, las edificaciones también de piedra...pero lo mejor es la limpieza de sus calles. No hay pintadas, no hay rastros de lo que encontramos en otras ciudades como huellas del vandalismo callejero, sólo una inmensa tranquilidad, un sosiego que entra de fuera a dentro, de manera casi imperceptible. El tiempo nos acompaña en esta ruta y el sol nos templa. Es imposible no sonreír.



Otra de las entradas de la catedral, donde nos contó nuestra guía que debido al mal estado de los apóstoles que descansaban en cada uno de esos pedestales, los tuvieron que retirar.



Cada vez que miro esta imagen no puedo evitar imaginarme en otro tiempo, viviendo un amor furtivo y buscando cobijo en calles como esta. Me quedé enamorada de Girona.

Más infancia

Continuemos con aquel lindo período que me lleva a una nostalgia placentera. En esta ocasión vereis que ando acompañada de una pitufina: mi sister, la de sangre. La hermana que te regalaban con una estudiada diferencia de años, siempre la misma para casi todos: entre 3 y 4 años. Como ves confieso que soy la mayor y te recuerdo aquella primera comida de bloggers en que al decir que éramos hermanas, tanto Pistan como Reina Morcilla se preguntaban cual era la mayor (No, no es necesario que me digas que fue sólo una táctica para hacerme sentir más cómoda en mi primera vez tras una mañana enterita de nervios).

Así que otra sesión en blanco y negro, aunque lo cierto es que es una maravillosa escala de grises (que sepas que siempre que hablo de grises me acuerdo de ti), esta vez en formato felicitación de navidad. Sí, aquellas cosas que hacían antes los padres, que nos llevaban a un estudio fotográfico para que nos hicieran un mini reportaje con el que felicitar las fiestas a toda la familia (casi toda desperdigada por la península) y así servía para que vieran el avance de los hijos al mismo tiempo. Por supuesto, se añadía una participación de lotería.

Si os dijera que al ver esta segunda imagen he recordado cómo me ponía las botas... Y lo de las medallitas de oro...tiene delito también. Nos ponían para la foto la medallita y el nomeolvides... Anda que no recuerdo cosas sólo con ponerme...y me atrevo a decir que me falla la memoria ¡qué osada que soy!

Infancia

Tenía muchas ganas de colgar imágenes mías. Imágenes que se hallaran en un lugar que les fuera adecuado. Este blog creo que será el lugar idóneo para ello, para poder colgar todas las imágenes que Duna desea exhibir. Hoy he estado buscando mis fotos de infancia, aquellas que conseguí hacer copias hace años, de las fotos que guardaba mi madre (cientos y cientos). Ahora con los escaner todo es tan sencillo. Y más si lo que tienes en casa es una verdadera maravilla de la técnica, de solo diez días de antiguedad y recomendada por uno de mis informáticos particulares (gracias de nuevo). Un pepino de fotocopiadora-fax-escaner-impresora que da unos resultados francamente buenos.

En fin, que este blog debía ser un álbum de imágenes y no otro blog donde me dedique a hablar sin parar, así que más vale que me autocontrole y me mida, que sino....Hoy voy a colgar aquellas lindas imágenes que dan fe que tuve una infancia (sí ya se que se presuponía, pero de este modo queda claro) y que además fui fotografiada con muchísima frecuencia. Y también se puede ver que era una niña muy linda, con una cara de dulce ángel que no entiendo como pudo degenerar en el careto que ahora me acompaña, la verdad. Menos mal que los ojos, al menos, no me han abandonado.

Una linda niña, ya lo advertí. Dicen mis padres que cuando era así de retaco o poco más, un señor les propuso que yo hiciera el anuncio de las galletas MARIA. Me han contado la historia mil veces, seguro, pero no recuerdo por qué motivo no lo fui. Será que no me convenció la explicación. Y sí, a veces pienso cómo sería mi vida si hubiera sido una niña de anuncio.

El tocador de la señorita Daysi creo que se llamaba.

Igual que ahora tengo tantos complejos, cuando veo estas imágenes no puedo dejar de decir 'Pero qué guapa eras, joer!'

Y lo de las motos podeis ver que lo llevaba en la sangre desde bien chiquitita. Y lo de que me gustara llevar a mi lado un tío bueno motero, también.

Y hasta aquí por hoy. Si mañana mi sister me da permiso para incluir imágenes suyas de esa época podré colgar más, sino las colgaré igual pero cortadas por la mitad como si nos odiáramos y hubiéramos roto todos nuestros recuerdos.

¡Qué bien me siento cuando vuelvo a mi niñez!! Sentir que tienes alguien que se preocupa por ti, que toma decisiones por ti y que te quiere más que nadie en el mundo.

11.03.07 : Parc de la Ciutadela

Passeig de Lluis Companys tomado desde su inicio en Passeig Pujades, justo a la puerta de entrada del Parc de la Ciutadela. AL fondo se puede ver el Arc del Triomf.




Desde exactamente el mismo punto pero en dirección opuesta. Aquí vemos parte del Passeig Pujades y una de las entradas del Parc de la Ciudadela. Este parque fue durante muchos años el único que hubo en Barcelona, creado en los terrenos que constituían la fortaleza de la ciudad (de ahí su nombre). En su interior encontramos el edificio del Parlament de Catalunya :



Y también el Zoo:



Otras imágenes del parque abierto a todo aquel que quiera disfrutar de un respiro en la ciudad: